Resumen
Ha pasado un siglo desde el momento en que Leopoldo Torres Balbás fue nombrado arquitecto conservador de la Alhambra de Granada y comenzó un intenso proceso de conservación y restauración de sus fábricas, que ha permitido que el conjunto nazarí llegue hasta nosotros en unas excelentes condiciones de integridad y autenticidad. Para conseguirlo utilizó su formación interdisciplinar, su amplio bagaje teórico, el Plan de Conservación de la Alhambra de 1917, trazado por Ricardo Velázquez Bosco, y la ingente documentación histórica existente en el archivo de la Alhambra. También desarrolló un sistemático método de intervención sobre el patrimonio arquitectónico, innovador y muy avanzado para su época. Los criterios de intervención evolucionaron en su enfrentamiento con los distintos casos prácticos. Esta labor fue repentinamente interrumpida por la guerra civil, pero el intenso trabajo desarrollado en aquellos trece fecundos años ha quedado indeleblemente grabado en la arquitectura de la Alhambra y del Generalife de Granada.
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Derechos de autor 2024 Alfonso Muñoz Cosme