EL MARISTÁN NAZARÍ DE GRANADA.
RECUPERACIÓN DE UN MONUMENTO
EN UNA DIFÍCIL ENCRUCIJADA
THE NASRID MARISTÁN OF GRANADA. RESTORATION OF A
MONUMENT AT A DIFFICULT CROSSROADS
PEDRO SALMERÓN ESCOBAR
DIEGO GARZÓN OSUNA
FRANCISCO CAMPOS FERNÁNDEZ
ROSA PÉREZ DE LA TORRE
DR. ARQUITECTO. CONSERVADOR DE LAS
CATEDRALES DE GRANADA Y JAÉN
DR. ARQUITECTO. ESPECIALIZADO EN
CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO
HISTÓRICO INMUEBLE
ARQUITECTO TÉCNICO. ESPECIALIZADO EN
CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO HISTÓRICO
LDA. EN H
A
DEL ARTE. ESPECIALIZADA EN ESTUDIOS
HISTÓRICO-DOCUMENTALES APLICADOS A
INTERVENCIONES EN PATRIMONIO H
CO
INMUEBLE
estudiopedrosalmeron2@gmail.com
diegogarzon@arquired.es
pcampos@coaatgr.es
rosastrea@gmail.com
Resumen: este artículo trata fundamentalmente del proyecto de consolidación y restauración del pórtico
sur del Maristán. Se aportan las claves históricas más relevantes que no se detienen en la etapa medieval, y
se explican las vicisitudes del largo proceso que transcurre desde su incorporación al patrimonio público en
1984 hasta hoy. Como la recuperación de este edificio se hace a partir de unos restos en condiciones muy
deficientes de conservación, se detalla la metodología seguida en el proyecto y se describen las soluciones
técnicas que actúan como soporte de un difícil camino que interactúa con los restos del edificio original y
lo hace comprensible como estructura espacial y funcional.
PalabRas claves: maristán, casa de la moneda, restauración, consolidación, recuperación
abstRact: this article considers the consolidation and restoration project of the southern portico of the
Maristán. Outstanding historical keys that go beyond the mediaeval period, are provided, and events of
the long process that takes place since its incorporation into the public heritage in 1984 until today, are
explained. As the recovery of this building is made from remains in very poor conditions, the methodolo-
gy followed in the project is detailed, and technical solutions that act as a support for a difficult path that
interacts with the remains of the original building and makes it understandable as a spatial and functional
structure, are described.
KeywoRds: maristán, mint, restoration, consolidation, recovery
cómo citaR / how to cite: SALMERON ESCOBAR, P., CAMPOS FERNÁNDEZ, F., GARZÓN OSUNA, D.,
PÉREZ DE LA TORRE, R., El Maristán nazarí de Granada. Recuperación de un monumento en una difícil
encrucijada, Cuaderno de la Alhambra. 2020, 49, págs. 71-91. ISN 0590-1987
CUADERNOS DE LA ALHAMBRA I núm. 49 I 2020 I págs. 71-91
Recibido: 17 septiembre 2020 | Revisado: 2 octubre 2020 | Aceptado: 22 octubre 2020 | Publicado: 24 diciembre 2020
ISSN: 0590 - 1987 I eISSN: 2695-379X I Depósito legal: GR 70-1965
1. Introducción
El Maristán de Granada se encuentra situado en el
corazón del bajo Albaicín, frente al Monasterio de la
Concepción y muy próximo a la Carrera del Darro.
Fundado por Muhammad V en 1367, es un testimo-
nio excepcional del esplendor que adquirió la ciudad
de Granada en el siglo XIV, siendo el único hospital
de Al-Ándalus del que se tiene suficiente información.
Los restos del Maristán han presentado un abordaje
difícil para su recuperación, ya que se trata de es-
tructuras que han sobrevivido después de estar en-
corsetadas y mixtificadas por otras construcciones
posteriores, imbricadas con las medievales y prác-
ticamente demolidas en su totalidad. La detención
del proceso de destrucción del Maristán en 1984
supone el inicio de una actuación interesante de ex-
tracción de los elementos constructivos que ocultan
la estructura original en la parte de edificación que
aún queda en pie en el fondo sur de la parcela.
Simultáneamente, en las campañas arqueológicas
iniciales que se desarrollan en 1984-1986 se des-
IL. 1. Juan Antonio García Granados. Pabellón sur, con parte de su cubierta colapsada, una vez iniciada la excavación arqueológica del solar y
los trabajos de retirada de escombros de la alberca (1985).
tacan restos emergentes de escasa altura corres-
pondientes a otras crujías del inmueble y algo tan
importante como un primer tramo de la alberca
del patio. Permanece, en el remanente del terre-
no, una parte de suelo sin explorar con rellenos
muy potentes que pueden dar resultados muy in-
teresantes sobre este monumento. Se traza des-
de entonces una alianza con unos vestigios en
riesgo de desaparición y un subsuelo fértil como
sustento para el conocimiento de un pasado tan
complejo.
Se aportan algunos datos dimensionales de interés
(las medidas se han tomado en el eje medio de los
espacios):
- Parcela del Maristán: 37,30 x 25,15 m.
- Patio: 26,16 x 15,00 m.
- Alberca: Lámina de agua: 16,20 x 4,50 m.
Profundidad: 1,10 m.
- Alberca incluyendo el espesor del muro
(1,25m): 18,70 x 7,00 m.
1. TORRES BALBÁS, L. El Maristán de Granada. En: Crónica de la
España musulmana XV, vol. IX, 1944, pág. 497.
2. DESSALINES D' ORBIGNY, A. Viaje pintoresco á las dos Amé-
ricas, Asia y África. Imprenta y librería de Juan Oliveres, Vol. 3,
1842, pág. 5.
3. CLAYE, J. [imp.], GIDE [ed.], GAILHABAUD, J. [ed. lit.]. L'ar-
chitecture du Vme. au XVIIme. siècle et les arts qui en dépendent:
la sculpture, la peinture murale, la peinture sur verre, la mosaïque,
la ferronerie, etc. / publiés d'après les travaux inédits des principaux
architectes français et étrangers par Jules Gailhabaud. Paris: Gide,
Éditeur, T. 3, 1858, s.p. Disponible en Internet: https://catalog.
hathitrust.org/Record/009268277 [Acceso 03/09/2020].
4. TORRES BALBÁS, L. (1944). Ob. cit., pág. 489.
5. SALVATIERRA CUENCA, V.; GARCÍA GRANADOS, J. A. El Ma-
ristán: visión arqueológica. En: El Maristán de Granada: un hospi-
tal islámico. Granada: Asociación Española de Neuropsiquiatría,
1989, pág. 51.
IL. 2. Francisco Enríquez. Planta del Hospital Árabe de Granada. En:
CLAYE, J. (imp.), GIDE (ed.), GAILHABAUD, J. (ed. lit.). Hospital
Arabe a Grenade. Plan, 1858, T. 3, s.p. https://cutt.ly/XhcAYWu
2. Investigación histórico-documental de
apoyo a la intervención
La construcción del Maristán, debida a Muhammad V,
dio comienzo en septiembre de 1365 prolongándo-
se hasta junio de 1367, según la lápida fundacional
que adornaba su portada de ingreso. Una de las ra-
zones de esta agilidad edificatoria pudo deberse a
la existencia de un edificio previo, de morfología y
distribución similar.
Se desconoce la función de este hipotético inmue-
ble, aunque la articulación de su planta en cuatro
crujías en torno a un patio central haya sugerido
un uso similar a los fanadiq (posadas), ribats (mo-
nasterios) y madrazas (escuelas islámicas), espe-
cialmente a las coetáneas meriníes de Marruecos
1
(siglo XIV). Próximo al primero de estos usos, se
ha especulado igualmente sobre su posible funcio-
namiento como okels
2
(Khans o caravasar), debido a
sus semejanzas tipológicas con esta familia de edi-
ficios orientales
3
. También, han sido comúnmente
advertidas sus similitudes en planta y alzado con el
Corral del Carbón de Granada.
El Maristán nazarí pudo ser el resultado de la rehabi-
litación de un edificio preexistente, al que probable-
mente se añadió un segundo piso y una alberca, y se
modificaron los accesos a sus salas. Así, el antiguo
hospital quedó conformado por una planta rectan-
gular y articulado en cuatro crujías de dos alturas
–simétricas en sus flancos opuestos y precedidas
por una galería porticada–, dispuestas alrededor de
un patio central ocupado en su centro por la citada
alberca, flanqueada en sus lados mayores por las mo-
numentales esculturas de dos leones, hoy custodia-
dos en el Museo de la Alhambra.
Las escaleras se ubicaron presumiblemente en el
centro de los lados mayores, mientras que su facha-
da norte quedó reservada para la portada principal de
acceso, en la que se dispuso la lápida fundacional del
hospital
4
, donde se indicaba el sultán patrocinador
de la obra, su función, periodo de construcción, etc.
Se desconoce la fecha en la que el edificio comenzó
a funcionar como Casa de la Moneda. Algunos his-
toriadores sitúan este nuevo uso tras la conquista
de la ciudad por los Reyes Católicos (1492) e inclu-
so algo después, entre 1499 y 1502
5
; mientras que
otros, afirman que fue ceca árabe antes de esa fe-
cha, debido a la construcción a mediados del siglo
XV de un nuevo hospital en la Plaza de Bibalbo-
nud
6
, hoy Placeta del Abad.
Las excavaciones de 1980 en la crujía sur documen-
taron las transformaciones en la distribución del
edificio medieval: fundamentalmente, la amplia-
ción de algunas salas uniendo espacios preexisten-
tes y la supresión del pasillo o corredor interior de
circulación que conectaba todos sus lados.
Con motivo de la visita a sus instalaciones por
mandato real en 1585, se sabe que por entonces tra-
bajaban en la citada casa aproximadamente «cien
6. MARTÍN GARCÍA, M.; GARCÍA GRANADOS, J. A. El Maristán
tras el hallazgo de sus restos. En: Cuadernos de Arte de la Univer-
sidad de Granada, Vol. XVI, Granada, 1984, pág. 10.
7. ARCHIVO HISTÓRICO MUNICIPAL DE GRANADA. Visita a
la Real Casa de la Moneda de Granada (1582). Fomento/ Sig. C.
01929.0020.
8. ARCHIVO HISTÓRICO MUNICIPAL DE GRANADA. Visita a
la Real Casa de la Moneda de Granada (1582). Fomento/ Sig. C.
01929.0020.
9. ARCHIVO HISTÓRICO MUNICIPAL DE GRANADA. Visita
a la Real Casa de la Moneda de Granada (1655). Fomento/Sig.
C.01929.0034.
10. TORRES LÁZARO, J. “Obreros, monederos y casas de mone-
da. Reino de Castilla, siglos XIII-XV”. Anuario de estudios medieva-
les [en línea], núm. 41, 2, 2011 (Ejemplar dedicado a Tecnología
Medieval en el Mediterráneo Occidental), pág. 676.
Disponible en Internet: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articu-
lo?codigo=3836851 [Acceso 03/09/2020].
11. ARCHIVO HISTÓRICO MUNICIPAL DE GRANADA. Visita
a la Real Casa de la Moneda de Granada (1655). Fomento/Sig.
C.01929.0034.
12. ARCHIVO HISTÓRICO MUNICIPAL DE GRANADA. Visita
a la Real Casa de la Moneda de Granada (1661). Fomento/Sig.
C.01929.0039.
13. TORRES LÁZARO, J. (2011). Ob. cit. pág. 676.
IL. 3. Pedro Salmerón Escobar, Diego Garzón Osuna. Restitución
de la planta del Maristán con identificación de los restos
conservados(2019).
Traza estructural medieval
Elementos murales originales integros
Restos de muros y cimentaciones
afloradas en las campañas
arqueológicas
Traza teórica de elementos
desaparecidos o no excavados aun
Envolvente hipotética de piezas
complementarias
Leyenda:
1. Acceso principal
2. Posible acceso alternativo
3. Escaleras de acceso planta superior
4. Patio
5. Alberca
6. Leones (Museo de la Alhambra)
7. Estancias principales
8. Estancia en esquina
Posible ubicación de escaleras
9. Habitación tipo
10. Posible acceso secundario
11. Peristilo
obreros y monederos, parientes unos de otros»
7
.
En este momento, la edificación precisaba reparos;
especialmente los tejados, al encontrarse en par-
te hundidos y dañados, y la alberca «ansi mismo
maltratada y el desaguadero [desagüe] della ciego
[atorado]»
8
.
La estancia más importante, conocida como Sala
del Tesoro –documentada en el cuerpo alto de la
crujía sur–, era «donde de ordinario asistía el te-
sorero y demás oficiales mayores de la casa»
9
. Se
admite para las salas donde se acuñaba la moneda
(taller de acuñación
10
) una ubicación en planta baja,
muy próxima al Tesoro (probablemente también en
la crujía sur u oeste), y una posible entrada alterna-
tiva a la principal
11
por la Calle Bañuelo.
En Granada, llegó a haber hasta «ocho hornaças»
12
.
También, existieron otros departamentos técnicos:
un cuarto destinado al tallador (quizá taller de gra-
bado de cuños
13
), una estancia para la fundición
(«quarto de las fundiciones») donde se licuaba la
Il. 4. Francisco Enríquez. Portada y elementos constructivos,
decorativos y escultóricos dibujados. En: CLAYE, J. (imp.), GIDE
(ed.), GAILHABAUD, J. (ed. lit.) Hospital Arabe a Grenade. Elevation
et Coupe longitudinale, 1858, T. 3, s.p. https://cutt.ly/IhcASP7
moneda de cobre con la de plata; y una última de-
pendencia, que funcionaba como laboratorio de en-
sayos («quarto del ensaio»
14
).
Durante el primer tercio del siglo XVII figura
como tesorero
15
y propietario de la casa Andrés
Horacio de Lebanto. A su muerte, la finca pasó
en 1637 a manos de su hija, aunque no fue adju-
dicada definitivamente hasta 1656, ya que dicha
transmisión desencadenó un pleito entre sus fa-
miliares
16
.
Posteriormente, el edificio fue adquirido por los
frailes mercedarios descalzos del Convento de
Belén
17
, cuya comunidad procedió a su venta en
1748. A partir de este momento, su nuevo pro-
pietario –un comerciante de vinos llamado José
Merchante–, emprendió un transformador pro-
grama de obras con el objetivo de adaptar el edi-
ficio a su nueva actividad
18
, obteniendo espacios
amplios para almacenaje y cuadras para los ani-
males de tiro.
Hacia 1825, debió producirse una nueva venta, ya
que funcionó como «cuartel de presidiarios»
19
.
Los inquilinos del establecimiento penitenciario
incluso llegaron a originar un incendio en sus
instalaciones en 1834, ocasionándoles grave pre-
juicio.
En 1841 el edificio fue adquirido por D. Vicen-
te López que, al ser informado de su estado rui-
noso, solicitó licencia para derribarlo con gran
oposición de varios intelectuales de la época. Por
entonces, el arquitecto, restaurador y académico
Francisco Enríquez y Ferrer dibujó una serie de
planos interpretando su distribución en planta
y sección, su fachada principal y sus elementos
constructivos, decorativos y escultóricos más sig-
nificativos.
Las protestas fueron desoídas y en agosto de 1843
tuvo lugar la demolición de las crujías norte y oeste.
El derribo fue denunciado por el Presidente de la
Comisión de Ornato al carecer de la correspondien-
te licencia del Cuerpo Municipal
20
.
José Giménez Serrano relata la devastada situación
de la propiedad en un artículo publicado El Siglo
Pintoresco en 1846:
14. ARCHIVO HISTÓRICO MUNICIPAL DE GRANADA. Visita
a la Real Casa de la Moneda de Granada (1661). Fomento/Sig.
C.01929.0039.
15. TORRES LÁZARO, J. Ob. cit., pág. 679.
16. ARCHIVO DE LA REAL CHANCILLERÍA DE GRANADA. Pleito
entre Francisca Benita Levanto, vecina de Granada, con Ángela Le-
vanto y consortes, vecinos de Sevilla sobre la sucesión de los bienes
que dejó Andrés Horacio Levanto (1656). Catálogo de Pleitos / Caja
586-19.
17. SALVATIERRA CUENCA, V.; GARCÍA GRANADOS, J.A. (1989).
Ob. cit., pág. 53.
18. MARTÍN GARCÍA, M.; GARCÍA GRANADOS, J.A. (1984). Ob.
cit., pág. 10.
19. ARCHIVO HISTÓRICO MUNICIPAL DE GRANADA. Petición
de que los presos de la Casa de la Moneda sean trasladados, argu-
mentando las molestias que causan a los vecinos (1834). Beneficen-
cia y Sanidad/Sig. C.00139.0017.
20. ARCHIVO HISTÓRICO MUNICIPAL DE GRANADA. Corres-
pondencia (1845). Gobierno. Alcalde/Sig. C. 01929.0111.
21. GIMÉNEZ SERRANO, J. España pintoresca. La casa de la Mone-
da en Granada, El Siglo Pintoresco, Tomo II, núm. 89, 1846, págs.
152-153. Disponible en Internet: http://hemerotecadigital.bne.
es/details.vm?q=id:0003796854&lang=es [Acceso 03/09/2020]
«En el centro [del solar] lleno de escombros, se ve
todavía la alberca, alrededor de la cual crecen adel-
fas blancas; y entre los fragmentos de estuco labra-
do, salen trabajosamente lozanos tallos de arrayán
y retoños de rosales de Alejandría y de Bengala que
parece intentan cubrir con sus verdes guirnaldas
aquella triste y desolada ruina»
21
.
IL. 5. Pedro Salmerón Escobar, Diego Garzón Osuna. Planta baja del solar del Maristán con identificación de sus
usos antes de la demolición de 1984 (2019).
IL. 6. Juan Antonio García Granados. Demolición de la casa de vecinos que ocupaba la crujía este del Maristán (1984).
Después se pensó que el Maristán había desapare-
cido por completo, a excepción de su portada, cuya
«lápida de inscripción arábica se dispuso fuera de-
positada en el museo (arqueológico) de la capital el
21 de noviembre de 1845»
22
. Desde entonces y hasta
la década de los setenta del siglo XX, en que se ini-
ciaron las primeras investigaciones sobre el solar
23
,
los restos del antiguo edificio permanecieron en el
olvido. A la vista de las importantes evidencias cons-
tatadas, la Comisión de Patrimonio Histórico-Artís-
tico decidió en julio de 1981 incoar expediente de
Declaración de Monumento Arqueológico.
Poco después, tuvo lugar la venta del inmueble a
unos particulares que solicitaron licencia munici-
pal de obras para ejecutar un proyecto de aparta-
mentos inspirado en los dibujos de Enríquez. Por
entonces, la finca se encontraba dividida en sentido
longitudinal, de norte a sur, mediante una tapia que
aprovechaba para su alzado el lado este de la alberca
diferenciando dos sectores, parcelados y ocupados
por distintas construcciones.
Tras un breve periodo de tensiones entre los par-
tidarios y detractores del proyecto mencionado, la
Comisión de Patrimonio Histórico acordó la reali-
zación de excavaciones cuya dirección recayó en el
Museo Arqueológico de Granada, que formó equi-
po técnico en 1983.
A pesar de ello, la demolición parcial del inmueble
(lado este) fue iniciada sin impedimentos. Antes
de que el daño fuera irreparable, dicha institución
pactó con los propietarios el desarrollo de las exca-
vaciones previstas, en paralelo a las tareas de deses-
combro y a las gestiones dirigidas a la adquisición
del solar por la Junta de Andalucía
24
.
Concluido el proceso en 1986, gracias a la expro-
piación del solar, se dio inicio a nuevas campañas
de excavación y a otras obras complementarias has-
ta prácticamente la actualidad. No obstante, su in-
tervención y valorización han sido el gran asunto
pendiente durante los últimos años, máxime con
motivo de la declaración del Maristán como monu-
mento en 2005
25
.
3. La recuperación espacial y funcional
3.1. Reflexiones sobre el emplazamiento
urbano y la organización del inmueble
Muy cerca del espacio que ocupan los restos del
edificio, se hallan otros testimonios importantes de
época medieval como el Baño del Nogal, conocido
popularmente como Bañuelo, la Casa nazarí de Za-
fra y los restos arqueológicos de la antigua Puerta
de los Tableros dotada de compuertas, punto clave
de la coracha que facilitaba el aprovisionamiento de
agua a la Alcazaba Qadima del Albaicín y a la propia
Alcazaba de la Alhambra. Sobre la coronación de
esta muralla urbana interior se produce una inten-
sa circulación de personas y animales de carga para
el acarreo del agua, factor de una importancia estra-
tégica para la ciudad medieval antes de la entrada
en servicio de la Acequia Real de la Alhambra y de
las principales acequias urbanas. Este eje funcional
pasa por el propio Maristán y explica la oportuni-
dad de este enclave y sus vínculos con estructuras
primigenias relacionadas con el agua, cuya explora-
ción es objeto del estudio arqueológico previsto en
el proyecto.
El Maristán tiene una estructura porticada alrede-
dor de un patio rectangular presidido por una alber-
ca de grandes dimensiones. Los habitáculos se arti-
culan y comunican gracias al peristilo de planta baja
y la galería de planta alta. Las escaleras se emplazan
en dos posiciones posibles: los centros de los lados
mayores o las esquinas, aspecto que va a ser objeto
de análisis en la investigación arqueológica. El patio
22. ARCHIVO HISTÓRICO MUNICIPAL DE GRANADA. Corres-
pondencia (1845). Gobierno. Alcalde/Sig. C. 01929.0111.
23. SALVATIERRA CUENCA, V.; GARCÍA GRANADOS, J.A. (1989).
Ob. cit., págs. 15-16.
24. Ibid, pág. 18.
25. DECRETO 113/2005, de 26 de abril, por el que se declara Bien
de Interés Cultural, con la categoría de Monumento, el Maristán
Nazarí en Granada. Boletín Oficial de la Junta de Andalucía, n.º 92,
Sevilla, 13 de mayo de 2005, págs. 42-45. Disponible en Internet:
http://www.juntadeandalucia.es/boja/2005/92/boletin.92.pdf
[Acceso 04/09/2020]
es el gran protagonista y los dos leones de mármol
centran de forma equilibrada el discurso del agua, a
modo de ritual provisto, probablemente, no sólo de
una función simbólica, sino también terapéutica.
Se puede afirmar que se trata de una estructura
dotada de un magnetismo especial, de un atractivo
sutil, si se piensa como objeto arquitectónico con
una geometría decidida en el entramado urbano
medieval, poseedora de una fuga de tipo perspec-
IL. 7. Pedro Salmerón Escobar, Diego Garzón Osuna. Emplazamiento del Maristán en la trama urbana. (2019).
tivo que señala a la fortificación de la Alhambra,
cuyos bastiones se alzan en picado en una bellísi-
ma vista que crea un fondo dominante. Casi coetá-
neo en su construcción con el Patio de los Leones
comparte con este la idea de un modelo porticado
en los cuatro lados y la presencia simbólica de los
leones: fortaleza y custodia, conductores del bien
más preciado, el agua, sustento no solo vital, sino
también estético y sonoro. Participa al mismo tiem-
po con otro patio palaciego anterior, el de Comares,
IL. 8. Pepe Marín. Vista general del Maristán antes de la intervención
(2016). APAG.
de un decidido diseño de proporción rectangular y
la alberca protagonista. La organización utilitaria y
distributiva del Maristán, con habitáculos conecta-
dos a anillos de circulación en dos alturas, tiene un
gran parecido con el Corral del Carbón, aunque las
funciones son diferentes.
El único sector del edificio original que sobrevive
como una estructura de cierto porte es el sur. Su co-
bertura se decide con una estructura metálica a dos
aguas terminada con placas de fibrocemento como
material de cierre. Esta sobrecubierta se realiza en
1988-1989 bajo la dirección del arquitecto Eduardo
Martín Martín permaneciendo como imagen del
enclave hasta 2020. Su condición protectora, pen-
sada para un periodo limitado de tiempo, ha perma-
necido durante más de tres décadas. Influye en esta
larga paralización la falta de medios, eso parece es-
tar fuera de duda, pero debe añadirse otro factor no
menos importante: las dudas sobre cómo actuar en
una estructura física tan deteriorada, controvertida
y delicada en sus materiales constitutivos.
3.2. El dilema del procedimiento a seguir para
recuperar el inmueble
El debate sobre la reconstrucción tiene un largo
recorrido, sobre todo en un continente como el
europeo castigado por dos guerras mundiales
que han tenido un poder destructivo de gran al-
cance. Los aspectos relativos a la recuperación
de la identidad perdida de forma traumática
han estado detrás de reconstrucciones miméti-
cas generalizadas como ocurrió en Varsovia tras
la Segunda Guerra Mundial, pero han sido más
fructíferos los casos en los que ha operado una
recuperación más distante y comprometida con
la contemporaneidad, algo que es posible abordar
en el caso del Maristán, que admite diferentes
acciones según lo que se conserva para abrir un
procedimiento que añade la necesaria objetividad
a la restauración.
Ha resultado muy difícil progresar en una solución
para el Maristán sin dividir la actuación sobre el in-
mueble en dos o más etapas. Cualquier intento de
establecer un proyecto unitario sin distinciones se
mostró insatisfactorio. La reconstrucción integral
del edificio ha chocado con una dificultad no sólo
legal, sino también metodológica, ya que una bue-
na parte de la edificación está perdida. Si no existe
una base sólida de partida, se puede producir una
copia mixtificada de lo desaparecido a la que hace
referencia Carlo Ceschi
26
sin cumplir con los requi-
sitos exigibles en una actuación sobre el patrimonio
histórico acorde con la legislación vigente y las di-
rectivas y normas sobre la materia. Por el contrario,
el pabellón sur ofrece un sólido punto de anclaje
que lo distingue del resto.
Después de varias tentativas para encontrar una solu-
ción viable, desde la Consejería de Cultura de la Junta
de Andalucía, se acelera el procedimiento en 2016
cuando la actuación se confía para su financiación al
Patronato de la Alhambra y Generalife, que acoge este
reto dentro del programa de edificios vinculados a la
26. CESCHI, C. Teoria e storia del restauro. Roma, 1970. Capítu-
lo XII: Esperienze di guerra e problematiche della ricostruzione,
págs. 168-208.
Alhambra en la ciudad de Granada. De esta forma, se
otorga continuidad a una interesante relación con un
nuevo concepto de gestión, que se inicia en 1933 cuan-
do se adquiere y declara como monumento el Corral
del Carbón gracias al arquitecto Leopoldo Torres Bal-
bás, que dirige una brillante política de adquisiciones
de piezas relevantes del patrimonio arquitectónico ur-
bano de época hispanomusulmana
27
.
Literalmente se produce una división en tres zo-
nas reconocibles que pueden tener un tratamien-
to diferente: el pórtico sur, la alberca y el resto de
crujías del inmueble con distintos afloramientos
de vestigios arqueológicos. La intervención se desa-
tasca desde el punto de vista conceptual cuando se
distinguen estas partes de forma diferenciada para
ejecutar en dos fases. El encargo inicial realizado en
2016 se centra sobre el pórtico sur y el sector más
próximo de la alberca para hacer comprensible la
intervención, ya que tratar esta última supone ex-
plicar la relación con el patio como rasgo definidor
de este bello inmueble.
3.3. La actuación en el pórtico sur y la alberca
desde el punto de vista conceptual
El pórtico sur representa un valor en sí mismo pese
a su situación ruinosa porque permite seguir paso
a paso la actuación sobre cada material constitutivo
sea madera, fábrica de ladrillo o tapial, que se pue-
den desmontar, remontar o reforzar. Es decir, hay
suficientes evidencias que permiten hacer un análi-
sis riguroso de la realidad y proponer la actuación
más apropiada. Ha transcurrido un tiempo excesivo
desde su afloramiento, si bien la cubierta provisional
ha librado sus restos de la desaparición. Se puede
aprender la lección que ofrecen, su posicionamiento,
la capacidad que tienen para el cierre y definición de
los espacios, lo que indican las texturas de sus muros
descarnados que hablan también de una evolución.
Dichos vestigios tienen suficiente poder de seduc-
ción. No es necesario inventar, sino aliarse con ellos.
El proyecto delimita las acciones y propone las par-
tes que se desmontan para restaurarlas y volverlas
a colocar, como es el caso de las viguetas de madera
de los alfarjes o los pilares de ladrillo del pórtico que
se conservan en pie. Los muros no se demuelen,
sino que se dotan de resistencia mediante envol-
ventes compatibles con el original, para recuperar
su valor portante y funcional. Para los elementos
individuales como viguetas de madera y otros que
no se puedan recolocar por su extremo deterioro, se
plantea su almacenamiento en los espacios dispo-
nibles en el Patronato de la Alhambra y Generalife
para ese fin o la exposición en el propio inmueble
IL. 10. Manuel Torres Molina. Granada. Corral del Carbón, patio
(1930-1933?). Vista del interior del patio del corral del carbón, con
el pilón en el centro y dos pisos de arcadas. APAG. Colección de
fotografías. F 07298.
IL. 9. Manuel Torres Molina Patio Corral del Carbón (antes de la
restauración) (1920-1930). El Corral del Carbón es uno de los pocos
ejemplos de arquitectura pública árabe que conserva Granada.
Formaba parte de la estructura dotacional de la ciudad islámica
donde se desarrollaban las principales actividades comerciales.
APAG. Colección de fotografías. F 00012.
27. SALMERÓN ESCOBAR, P. Torres Balbás. Los inicios de la pla-
nificación en la Alhambra. En: Leopoldo Torres Balbás y la restaura-
ción científica. Ensayos. Granada: Patronato de la Alhambra y Gene-
ralife, Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico, 2013, pág. 109.
IL. 11. Pedro Salmerón Escobar, Diego Garzón Osuna. Plantas y perspectiva del Maristán con indicación de las fases de la intervención (2019).
Leyenda PLANTA BAJA FUTURA
1. Recuperación de la fachada principal.
2. Zaguán principal original
(sin acceso desde la calle).
3. Plataforma de ingreso adaptado
y recepción.
4. Atención al público.
5. Perístilo.
6. Patio.
7. Alberca.
8. Restos arqueológicos.
Distribución de estancias.
9. Consolidación de escaleras originales.
10. Estabilización de tapias exteriores.
11. Consolidación estructural de la
medianera este.
12. Pórtico Sur consolidado.
13. Ascensor adaptado
(baja a nivel patio y subida a galería alta).
Leyenda PLANTA PRIMERA FUTURA
1. Pasarela perimetral de construcción
ligera concebida como paseo elevado
accesible, recreación de recorridos
originales, visualización de restos
arqueológicos y patio.
2. Escaleras originales. Estructura ligera.
3. Ascensor adaptado.
4. Nueva escalera (Fase 1).
5. Pórtico sur consolidado en Fase I.
6. Nuevos pórticos simplificados en madera.
7. Alberca completa recuperada.
Acceso público adaptado
FASE II FASE II
FASE II
C/ Bañuelo
FASE 1 FASE 1
C/ Portería de la Concepción
FASE
1
completando una selección de los más significati-
vos, como indica Camilo Boito (1836-1914) confor-
me a las condiciones que debe cumplir un añadido
nuevo en una restauración
28
.
El caso de la alberca es otro aliciente para esta re-
cuperación que se plantea desde los principios de
la restauración científica, ya que es posible recono-
cer su construcción porque existen los muros que
la delimitan, aunque alterados con recrecidos y su
fondo transformado, pero recuperable. La ventaja
de la alberca desde el punto de vista de la conserva-
ción es que se trata de una estructura que profun-
diza en el terreno y apenas aflora para conseguir su
funcionalidad, haciéndola menos vulnerable, retar-
dando por este simple hecho su alteración o des-
trucción. Además, tiene una utilidad como recurso
para almacenar agua en todas las épocas, sea como
depósito o para labores de higiene y limpieza. Es el
segundo sector al que se puede aplicar el principio
de uso-transformación del elemento arquitectónico
y plantear, a partir de su materialidad, su integra-
ción plena en el inmueble finalmente recuperado.
Esto supone, al igual que para el resto de la inter-
vención, que en la labor de reconocimiento de la
alberca como objeto se prevé el estudio a nivel ar-
queológico de sus elementos constituyentes como
pieza constructiva, pero también su funcionamien-
to como reserva de agua con una instalación hidráu-
lica que permite la entrada y salida, la limpieza y el
funcionamiento de los leones con valores añadidos
desde el punto de vista ornamental y simbólico. La
arqueología va a utilizar un bisturí para diseccionar
esta pieza fundamental del Maristán, pero también
se propone estudiar el pavimento original cuyos
restos deben aflorar en una intervención que afecta
a la totalidad del espacio. No es raro que un proyec-
to de este tipo esté pendiente en su realización del
descubrimiento de elementos de valor que pueden
surgir en el desarrollo de la obra, previendo la ne-
cesaria adaptación a lo imprevisible. Esto vale igual-
mente para los estudios de paramentos que se de-
riven de la investigación arqueológica enfocados a
reconocer cómo estaba construido el edificio, cómo
era la lógica del encaje preciso de sus elementos en
un momento brillante de la construcción hispano-
musulmana. El proyecto se define para contribuir
al conocimiento profundo del Maristán al mismo
tiempo que a su conservación y valorización.
4. EL PROYECTO CONSTRUCTIVO
Junto a la descripción de las soluciones constructi-
vas previstas para la recuperación de la mitad sur
del Maristán, conviene apuntar previamente que
el estado de conservación que presentan los restos
originales del edificio es muy deficiente. Cabe reco-
nocer la fortuna de que se mantengan en pie los pi-
lares del pórtico sur y parte de los muros cercanos.
La adaptación del inmueble a otros usos durante
su dilatada historia contribuyó a mantener la crujía
sur hasta nuestros días, dejando en el camino, por
sucesivos procesos de ruina y demolición, al resto
de alas que abrazaban al patio. La ocupación del
solar ha favorecido su permanencia en el tiempo,
si bien ha provocado un aprovechamiento excesivo
de los materiales y elementos constructivos como a
continuación se apunta.
4.1 Los rellenos presentes en el solar. Los
pavimentos originales y la alberca
Los sucesivos procesos de ruina del edificio, inicia-
dos en el siglo XIX con el derrumbe de la crujía
oeste, han sido los responsables de la elevación
paulatina del patio, y por ello, de la rasante del pavi-
mento de la planta baja. La falta de mano de obra y
la economía hacen frecuente esta circunstancia en
IL. 12. Pedro Salmerón. Deterioro de zapata del pórtico sur, nivel
inferior (2015).
28. CAPITEL, A. Metamorfosis de monumentos y teorías de la res-
tauración. Madrid: Alianza Editorial, 1988, pág. 32.
el Albaicín en tiempos pretéritos, donde además la
entrada y salida de materiales es especialmente difi-
cultosa por su intrincada morfología urbana. Cuan-
do una parte del edificio colapsa, sus moradores en
lugar de extraer el material de derrumbe lo extien-
den por la planta baja del solar, llegando a colmatar
la alberca central produciendo una sobreelevación
de la rasante del pavimento de planta baja. Por tan-
to, uno de los principales vectores para la recupera-
ción del Maristán es la excavación de estos rellenos,
de cerca de un metro y medio de altura. Material
disperso de distinta naturaleza en cuyos sucesivos
pavimentos se concentra la historia material del in-
mueble, desde la localización de la rasante original
medieval, al afloramiento de hornos de fundición
propios de su uso como fábrica de moneda o a la
existencia de pavimentos empedrados de guijos y
morrillos de la época en la que el Maristán fue al-
macén de vinos.
La recuperación de la rasante original del patio va
a permitir liberar los pilares del peristilo, que en
la actualidad se encuentran semienterrados, mos-
trando toda su dimensión que es proporcional a la
esbeltez que presentan en su tramo de planta pri-
mera. Paralelamente, la ejecución de la obra permi-
te rescatar tramos de pavimento original integrán-
dolos con nuevas áreas pavimentadas mediante el
empleo de cerámica o tierra estabilizada. La alberca
debe recuperar su perfil original con el desmonte
de una sobreelevación del muro de su vaso de un
metro de altura, que debió de emplearse para hacer
compatible la extensión de rellenos procedentes de
partes demolidas del edificio original con su perma-
nencia funcional.
Acabada esta primera fase, la mitad sur de la alber-
ca será reconocible. Este elemento hidráulico tan
estrechamente relacionado con el uso sanitario fun-
dacional del Maristán deberá, sin embargo, esperar
la ejecución de la segunda fase de recuperación del
monumento en la que se abordará la excavación y
puesta en valor de su mitad norte. La actuación im-
plicará la restauración de los andenes, vaso y suelo
de la misma, proponiendo su llenado provisional,
hasta la ejecución de la segunda fase, con árido lim-
pio e inerte, mostrando como acabado una capa de
vidrio de machaqueo, material que con el concurso
de la luz permitirá evocar el agua que contenía.
4.2 Consolidación del suelo
Las intervenciones actuales sobre el patrimonio
han de abordar obligatoriamente por ley la segu-
ridad estructural. Este precepto cobra especial re-
levancia en el Maristán, donde se han realizado
numerosos trabajos previos con los que evaluar la
capacidad portante del suelo sobre el que se asienta
el edificio, describir las cimentaciones originales de
pilares y muros, y ensayar en laboratorio muestras
de morteros de agarre en fábricas de ladrillo, resis-
tencia de piezas cerámicas y tapiales. De acuerdo
con las exploraciones realizadas al respecto en los
estudios geotécnico de 2003, geoeléctrico de 2017
y en la cata arqueológica de 2017, el suelo del Ma-
ristán está formado por rellenos antrópicos de dis-
tinta naturaleza hasta alcanzar una profundidad
de 7,90 metros donde se localiza terreno firme,
más concretamente conglomerado Alhambra. Los
muros y pilares del Maristán están cimentados a
unos ochenta centímetros bajo la rasante original
del patio, pero no se puede hablar de cimentación
propiamente dicha, sino del acomodo directo sobre
IL. 13. Pepe Marín. Vista de la alberca y pórtico sur antes de la
intervención (2016). APAG.
el terreno de los pilares de ladrillo del pórtico o me-
diante un pequeño encachado de bolos, para el caso
de los muros de carga ejecutados en tapial que con-
figuran las crujías habitables.
En una situación como esta caben dos alternati-
vas: pilotaje y consolidación del suelo. El primero
supone una interferencia notable con el enclave e
introduce discontinuidades resistentes con reper-
cusiones ante el sismo, a lo que se une la irrupción
de encadenados de las cabezas de los pilotes o los
micropilotes. Por ser menos lesiva, se propuso al
Patronato de la Alhambra la consolidación del sue-
lo empleando un sistema de mejora basado en la
inyección profunda de resinas. Esta técnica amplia-
mente empleada en la conservación de monumen-
tos consiste en la introducción en el terreno, en
proximidad a pilares y muros, de resinas expansi-
vas mediante cánulas verticales o ligeramente incli-
nadas de 50mm de diámetro. Fraguada la misma,
compacta el terreno ofreciendo de forma inmediata
un aumento de su capacidad de carga. Los trabajos
de recalce se realizan con un preciso instrumental
de bombeo a baja presión y control topográfico.
Dichas tareas se realizan una vez concluida la exca-
vación arqueológica, con la retirada de rellenos, y
eliminada la estructura metálica que hasta esta eta-
pa ha protegido de las inclemencias atmosféricas
al Maristán. Con ello, se consolida un suelo descar-
gado de elementos suplementarios añadidos en el
tiempo. Otra precaución antes de realizar la cohe-
sión del terreno es el desmonte de los pilares del
pórtico, por su comprometido estado de equilibrio
y el apeo de alfarjes y muros existentes.
4.3 El cansancio estructural. Los pilares y
muros originales
Una de las consecuencias directas de las operaciones
de demolición parcial realizadas entre 1988 y 1989
sobre el inmueble que ocupaba el pabellón sur cobi-
jando vestigios originales consistió en la eliminación
de todos aquellos elementos de cierre y portantes
que no se consideraban coetáneos con la fundación
medieval del Maristán. Esta decisión, aunque rese-
ñable desde el punto de vista patrimonial, dejó a la
estructura del edificio en una situación de extrema
debilidad, más aún en una ciudad como Granada
donde se producen terremotos con frecuencia.
La supresión de la cubierta precedente a finales de
los ochenta y la eliminación de piezas estructurales
auxiliares, conllevó la desasistencia y exposición a
los fenómenos atmosféricos y sísmicos de los pi-
lares del patio (de dos alturas), los muros de tapial
de la planta baja, y los alfarjes de remate de esta. La
consecuencia de esta exposición ha sido el aplasta-
miento generalizado de las zapatas de los pilares, el
desplome notorio de estos elementos, y la aparición
de desacoples, pudrición y cansancio reológico en
las piezas de los alfarjes. A esto, se une la degrada-
ción generalizada de los tapiales.
La afección de las zapatas de sustentación de los
cargaderos y alfarjías del pórtico ha sido fruto de
su incapacidad para recibir carga, debido al eleva-
do deterioro biológico que arrastraban, por ataque
de xilófagos y pudrición parda. Los muros de tapial
ofrecen en sus caras la pérdida generalizada del ca-
licostrado o capa gruesa de mortero rico en cal grasa
que los protegía de los efectos erosivos de los agen-
tes atmosféricos. Se ha comprobado mediante ana-
lítica realizada en 2018 que la calidad de los tapia-
les es muy baja, con escasa presencia de cal como
agente estabilizador y resistente, e insuficiencia de
material arcilloso, influyendo todo ello en una co-
hesión muy deficiente. En consecuencia, estos mu-
ros presentan grandes áreas disgregadas.
Es evidente la pérdida de verticalidad de los pilares,
sobre todo los tres de planta primera. Esta circuns-
tancia hizo que estos elementos se abrazasen me-
diante prótesis de acero a la estructura metálica que
ha dado protección a los restos los últimos 30 años.
La necesidad de eliminar esta estructura auxiliar
como primer paso para excavar y eliminar los relle-
nos que cubren la planta baja del Maristán y hacer
posible su recuperación volumétrica son las princi-
pales razones por las que el desmontado de los pila-
res resulta obligado. Esta tarea se propone dividien-
do estos últimos en tambores, que se confinan con
una envoltura resistente que permite su desmonte
por paquetes de 70 centímetros de altura, emplean-
do una pequeña grúa hidráulica. El inventario de
estos elementos mediante la supervisión de un res-
taurador, y la posterior intervención de limpieza de
sobrepuestos de morteros de cemento, recebados
de juntas y eliminación de retacados inapropiados,
permiten su recolocación por tramos, empleando
planos de asiento con morteros elásticos de cal hi-
IL. 14. Pepe Marín. Pérdida de verticalidad de los pilares del pórtico
sur (2016). APAG.
dráulica natural. Completada la recolocación de los
tambores en los que se divide cada pilar de ladrillo
en planta baja, se prevé la ejecución del alfarje de la
galería, previo asiento de zapatas restauradas y nue-
vos cargaderos en madera. Esta solución también
se emplea en el piso alto.
Los restantes pilares del pórtico que no se conser-
van han sido localizados por la arqueología con tra-
mos originales que han aflorado bajo los rellenos
que cubren la planta baja. Todos ellos serán recons-
truidos haciendo evidentes las partes añadidas de
las originales, mediante diferenciación en el color y
textura de las fábricas de ladrillo macizo.
La viguería presente en los alfarjes que apoyan en
los citados pilares y en los muros de carga muestra
un fino y delicado trabajo de carpintería. Las alfar-
jías son en su mayor parte de escuadría 7 x 10 cm
(ancho por alto), estando decoradas con un agrami-
lado en su cara inferior acompañado de pigmentos
rojos, blancos y negros. Cabe destacar que en peque-
ñas áreas de la tablazón del alfarje de la galería se
han encontrado restos de policromía empleando los
mismos pigmentos mediante encintados o grecas
con motivos geométricos. En su mayoría la madera
muestra, problemas de pudrición y ataque de xilófa-
gos, lo que en algunos casos ha producido su fallo
mecánico, con deformaciones excesivas y roturas
parciales. La intención es recuperar cuantas piezas
sea posible empleando prótesis de madera vieja, y
cosidos o refuerzos internos con varillas de fibra de
vidrio adheridas a la madera con resinas epoxídicas.
Todo ello, después de proceder a la desinsección de
las alfarjías y a su inmersión en consolidantes. Los
alfarjes a reconstruir incluirán piezas originales jun-
to a otras nuevas en madera noble laminada, para ser
diferenciables. Sobre ellos, se debe disponer una fina
capa de compresión colaborante con el trabajo que
realicen las vigas mediante conectores metálicos,
solución ligera y resistente que servirá de plano de
apoyo al pavimento cerámico de la planta primera.
IL. 15. Pedro Salmerón Escobar, Diego Garzón Osuna. Detalles y
esquemas para el desmontaje de los pilares existentes de fábrica de
ladrillo (2019).
Los muros de tapial que configuran la distribución
de los espacios habitables de la crujía sur, sirven de
apoyo a los alfarjes descritos y constituyen el muro
de cierre medianero del complejo. Cabe apuntar que
durante el periodo que el edificio estuvo sin protec-
ción alguna (entre 1985 y 1989), su exposición a los
agentes atmosféricos fue determinante. Se produjo
un deterioro acelerado de todas las estructuras (ma-
dera, tierra y ladrillo), así como la pérdida de impor-
tantes paños de revestimiento. Por el contrario, se
destaca la labor de preservación de los arqueólogos
Granados y Salvatierra por la decisión de extraer del
revoco frontal del muro medianero sur unos escudos
heráldicos relacionados con la Casa de la Moneda y,
más concretamente, con su Sala del Tesoro, situada
en la planta primera del citado pabellón. Estos ele-
mentos están siendo restaurados por el Patronato de
la Alhambra y Generalife, con la intención de ser de-
vueltos a su emplazamiento original.
La analítica previa realizada sobre los tapiales
puso de relieve en su composición mineralógica
una baja proporción de aglomerantes (cales), así
como de arcillas, elementos esenciales en estas
estructuras para adquirir su máxima resistencia.
Esta circunstancia unida a la pérdida del «cali-
costrado» son los motivos que han hecho nece-
sario acometer un refuerzo perimetral mediante
encamisado, empleando mallas de fibra de vidrio
embebidas en morteros de cal, solidarias a caras
opuestas de los muros mediante conectores de
igual material. Otra consecuencia ha sido que
los recrecidos de muros, ejecución de forjados y
solución de nueva cubierta se han diseñado con
un estricto control de los pesos para aminorar las
cargas. Los muros a recrecer en el pórtico sur se
propone ejecutarlos con material cerámico, resis-
tentes según normativa, pero con una ligereza
avalada por la necesidad de transmitir el mínimo
de carga posible y también responder al sismo
con menos masa.
4.4 Una nueva cubierta. Integración del
yacimiento arqueológico.
La cubierta del Maristán es de nueva factura en su
totalidad por inexistencia de la original y se diferen-
cia tanto en construcción como en materiales de
otras partes del edificio. Está compuesta por una
secuencia de cerchas sencillas de madera laminada
en roble, formadas por pares y tirantes. El tejado
se resuelve con planos de teja árabe tradicional y
cornisas de un vuelo notable, cuya volumetría re-
cuerda a las de época nazarí.
La cubierta muestra dos frontones allí donde de-
bieron continuar las crujías edificadas en las caras
este y oeste del edificio: un guiño que permitirá
al visitante contemplar el pabellón sur como una
pieza más del conjunto edificado que abrazaba a
su patio.
Se completa la actuación con la restauración de los
lienzos de muros de fábrica y cimentaciones aflora-
dos en las crujías este y oeste del patio. Dichos ámbi-
tos permiten visualizar la distribución de pequeñas
estancias diseminadas en torno al patio y anticipar el
acondicionamiento del yacimiento arqueológico que
resulta de la integración del conjunto.
4.5 La analítica como herramienta
La puesta en uso del pabellón sur aborda la recu-
peración de restos arqueológicos en una situación
muy alejada de su capacidad funcional inicial. La
reutilización de los mismos para su integración en
una edificación visitable debe responder a las mis-
mas prestaciones que un inmueble de nueva cons-
IL. 16. Pedro Salmerón Escobar, Diego Garzón Osuna.
Sección constructiva del pórtico sur (2019).
trucción. Para la consecución de este objetivo, es
necesario abordar la intervención desde un conoci-
miento preciso de la materialidad de los restos que
se van a integrar en el nuevo uso, especialmente
desde el punto de vista estructural. La asignación
de capacidad portante a los lienzos de muros de fá-
brica de ladrillo o de tapial exige el análisis de los
materiales que los componen y de la coherencia en-
tre los mismos.
De la misma forma, es necesario el conocimiento de
la capacidad del terreno que va a sustentar a la edifi-
cación. El estudio geotécnico de 2003 no llega a asig-
nar capacidad portante al estrato de rellenos presente
hasta los 7,90 metros de profundidad. La exploración
eléctrica del subsuelo realizada en 2018 confirma el
espesor de rellenos antrópicos y ayuda a situar los ni-
veles de cimentación de los restos de la edificación.
Como los vestigios aflorados originales del Maris-
tán son en su mayor parte de tapial, se analizaron
cuatro muestras para su identificación mediante
granulometría (UNE 103101:95) y límites de Atter-
berg (UNE 103103:94 y 103104:93), cuya notable
falta de cohesión, que llegó a dificultar la prepara-
ción de las muestras (UNE 103100:95), reveló resis-
tencias muy bajas.
Para el conocimiento de las fábricas de ladrillo, se
determinó la resistencia a compresión (UNE EN
772-1:2001) y la densidad aparente (RL-88) de tres
muestras de ladrillo cerámico con resultados dis-
pares alejados de las prestaciones de los materiales
contemporáneos.
El análisis del contenido en carbonatos (UNE
103.200:93) y en materia orgánica (UNE 103204:93)
de tres muestras de mortero de cal, procedentes de
muros y pilares de fábrica, confirma la debilidad de
los restos que darán soporte a la edificación resultante.
El rigor en la sistemática de control de calidad que
debe acompañar todo el proceso de la intervención
no ha pasado desapercibido al organismo responsa-
ble del monumento. Este despliegue en medios de
análisis realizado permite adoptar decisiones basa-
das en un conocimiento científico de los materiales
y sistemas constructivos presentes en el Maristán y
a partir de ahí, realizar los ajustes de acuerdo con
la legislación vigente para llevar a cabo una recu-
peración coherente con los valores originales del
inmueble.
5. Las directrices para una recuperación
integral del espacio patrimonial
La recuperación del pabellón sur se plantea desde el
proyecto con una metodología rigurosa asistida de
forma continua por la arqueología y los expertos en
conservación. Comprende estos ítem:
- Retirada de la cubierta de fibrocemento y la estruc-
tura de acero añadida para la protección de las rui-
nas. Eliminación del cobertizo situado en el ángulo
suroeste, también cubierto con fibrocemento.
- Consolidación del terreno, trabajos de desmonta-
je, remonte y refuerzo de elementos constructivos
originales.
- Dotación de una cubierta de nueva factura, acaba-
da en teja árabe, que presente de forma indicativa
la conexión con los pabellones perdidos situados al
este y al oeste.
- Recuperación del sector sur del patio e integración
de la parte de alberca correspondiente y pavimentos
circundantes.
- Acceso provisional desde Calle Bañuelo para que
la actuación pueda contemplarse, una vez finaliza-
da, de forma independiente del resto de la parcela.
Tapial
Tapial 1
30,60% 28,80% 1,8 -
28,10% 25,80% 2,3 -
30,30% 27,50% 2,4 10,10%
29,30% 28,20% 1,1 13,80%
Tapial 2
Tapial 3
Tapial 4
Límite
líquido
Límite
plástico
Índice de
plasticidad
Carbonatos
CO
CA
Fábricas
Ladrillo 1
8,70 1,49
6,00 1,42
3,50 1,46
Ladrillo 2
Ladrillo 3
Resistencia
N/mm
2
Densidad
g/cm
3
Fábricas
Mortero 1
0,39% 34,60%
0,58% 22,20%
0,71% 23,70%
Mortero 2
Mortero 3
Materia
orgánica
Carbonatos
CO
CA
Los problemas de estabilidad de la medianera situa-
da al este y la falta de comprensión que puede ofre-
cer una recuperación en solitario del pabellón sur,
llevan a replantear algunos objetivos de la interven-
ción. Finalmente, se produce una circunstancia que
clarifica la propuesta, ya que la Consejería de Cultu-
ra –como promotor responsable final–, decide que
el proyecto, aunque referido al pórtico sur, incluya
unas directrices con suficiente detalle y definición
para todo el conjunto del Maristán, de forma que
se clarifique el cometido de una segunda fase para
resolver varias cuestiones fundamentales:
- La sustentación de la medianera este, con un valor
testimonial indiscutible, pero en pésimas condicio-
nes de estabilidad que pueden comprometer en el
futuro todo lo realizado.
- La protección de los restos emergentes de las cru-
jías este, oeste y norte.
- Facilidad de acceso para personas con movilidad
reducida desde la Calle Concepción y la dotación de
ascensor o plataforma adaptada.
- La propuesta de una solución arquitectónica dis-
tanciada del sistema constructivo original del pabe-
llón sur, pero que engarce formalmente con este y
haga comprensible su papel relevante en una solu-
ción integral.
- Que la acción anterior se apoye en la recuperación
del patio y la alberca dotando al conjunto de la ne-
cesaria unidad conceptual y perceptiva.
Esta decisión supone un cambio de orientación de-
cisivo para que las actuaciones en el pabellón sur
tengan un encaje correcto y se desarrolla a nivel de
directrices una solución integral, conformada por
una estructura de madera laminada que permi-
te la sujeción de la medianera este, la protección
de los restos emergentes y el recorrido adaptado a
todo tipo de público. La nueva estructura tiene una
secuencia dimensional que coincide con la de los
soportes originales, así se consigue un acuerdo mo-
dular y perceptivo de todo el cierre del patio, distan-
ciándose claramente del pórtico sur, pero obtenien-
do una clara armonía entre los diversos sectores
que se rematan con una cubierta de madera termi-
nada en teja árabe que hace posible la integración
arquitectónica y urbana del conjunto. El proyecto
incluye a nivel de avance las plantas de esta solu-
ción y la recreación de imágenes que acompañan
a este texto, con vistas desde diferentes ángulos,
que permiten distinguir materiales y soluciones. El
patio y la alberca quedan integrados y se propone
igualmente la implantación de las réplicas de los
dos leones que se conservan en el Museo de la Al-
hambra realizadas en un material pétreo diferente.
Se puede afirmar que en este trabajo ha sido ne-
cesario deslindar una parte cuya conservación era
ineludible y después tratar de resolver la totalidad
del monumento, armonizando una difícil síntesis
de actuaciones que comprenden una reconstruc-
ción del pabellón sur ponderada y apoyada técnica
y científicamente en las preexistencias medievales
y una conclusión del conjunto que resuelve, desde
una visión contemporánea, la recuperación de un
conjunto asistencial único de época medieval.
IL. 17. Pedro Salmerón Escobar. León del Maristán en su ubicación
anterior en la alberca del Palacio del Partal (2001).
IL. 18. Pedro Salmerón Escobar, Lucía Balboa Quesada, Antonio Jiménez Quesada. Recreación virtual del pabellón sur recuperado. (2019).
IL. 19. Pedro Salmerón Escobar, Lucía Balboa Quesada, Antonio Jiménez Quesada. Recreación virtual.
Vista central del Maristán recuperado en la fase 2. (2019).
IL. 20. Pedro Salmerón Escobar, Lucía Balboa Quesada, Antonio Jiménez Quesada.
Recreación virtual de una vista de detalle del pabellón sur. (2019).
IL. 21. Pedro Salmerón Escobar, Lucía Balboa Quesada, Antonio Jiménez Quesada.
Recreación virtual. Vista oblicua del Maristán recuperado en la fase 2. (2019).
IL. 22. Pedro Salmerón Escobar, Lucía Balboa Quesada, Antonio Jiménez Quesada.
Recreación virtual. Imagen urbana desde calle Bañuelo y Portería de la Concepción en la Fase 2. (2019).